Muchas de las llaves inalámbricas que usamos para abrir y cerrar nuestros coches, las puertas de los garajes o las persianas tienen un defecto que las hace vulnerables a posibles ataques. Investigadores del Departamento de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (DTIC) de la UPF han desarrollado un nuevo protocolo de seguridad que soluciona este problema. La UPF ya ha solicitado una patente europea para proteger esta invención que permite producir llaves inalámbricas más seguras.

La UPF ya ha solicitado una patente europea para proteger esta invención que permite producir llaves inalámbricas más seguras

La vulnerabilidad de las llaves inalámbricas permite a los hipotéticos atacantes interceptar la señal que se envía desde el mando, guardarla y utilizarla más tarde para abrir la puerta cuando el propietario no está. Aunque este tipo de sabotaje resulta relativamente sencillo, muchas marcas no han implementado aún medidas correctivas porqué las propuestas hechas hasta ahora eran complejas y requerían hacer llaves más caras, más grandes o que consumían más batería.

En cambio, según la solución de Xavier Salleras y Vanesa Daza, miembros del grupo de investigación en Comunicaciones Inalámbricas (WiCom) del DTIC de la UPF, se podría llevar a cabo sin muchos cambios respecto a las llaves que ya hay en el mercado. Su invención es un protocolo de seguridad en el que la señal de la llave sólo se valida justo después de ser emitida. Así, si un atacante la intercepta para utilizarla más tarde, como puede ocurrir en la actualidad, no funcionará.

"Buscamos diferentes tecnologías y conceptos de seguridad, los combinamos con la mayor eficiencia posible y diseñamos un protocolo sencillo y seguro que se podría implementar haciendo pequeños cambios respecto a las llaves convencionales" explica Salleras. Por ello, este método es mucho más barato y eficiente que el resto de las propuestas para solucionar el problema de vulnerabilidad de los mandos inalámbricos.

Los investigadores de la UPF han elaborado un prototipo para poner a prueba la fiabilidad de su sistema. "Los resultados indican que es un método robusto, eficaz y escalable", valora Salleras. En su opinión, este protocolo podría interesar a fabricantes de coches, llaves inalámbricas o microchips que quisieran hacer productos más seguros.

Una vez solicitada la patente, Salleras presentará esta invención a la 16ª conferencia internacional SECRYPT 2019, un encuentro de expertos en seguridad y criptografía que se llevará a cabo en Praga (República Checa) entre el 26 y el 28 de julio.