Atrás La morosidad de los préstamos concedidos por las trabajadoras bancarias fue inferior a la de sus homólogos durante la expansión crediticia

La morosidad de los préstamos concedidos por las trabajadoras bancarias fue inferior a la de sus homólogos durante la expansión crediticia

Un estudio pionero elaborado por los profesores de la UPF José García Montalvo y Marta Reynal-Querol analiza la relación entre el género de los gestores de créditos, la aprobación de préstamos y su tasa de morosidad posterior durante el periodo 2002-2013. Se basa en la actuación de 1.500 gestores y de medio millón de préstamos concedidos.

05.04.2019

 

Hay un gran número de teorías que analizan los determinantes de la crisis financiera de 2008, pero todas comparten la idea de que el sistema de gestión de riesgos fue un factor decisivo: la burbuja inmobiliaria y de crédito fueron el resultado de una excesiva toma de riesgos, que puso de manifiesto grandes deficiencias en la concesión de créditos hipotecarios.

Ahora un estudio publicado en Barcelona GSE Working Paper Series aborda esta problemática surgida durante el periodo de la crisis financiera desde la perspectiva del género de los gestores de préstamos. Concretamente, analiza de qué manera el hecho de que los gestores fueran hombres o mujeres afectó la aprobación de los préstamos y la morosidad posterior.

El estudio analiza de qué manera el hecho de que los gestores fueran hombres o mujeres afectó la aprobación de los préstamos y la morosidad posterior.

"La economía de género en la gestión del riesgo de crédito sigue siendo subestimada", afirman los autores del estudio, José García Montalvo, catedrático de Economía Aplicada, y Marta Reynal-Querol, profesora de investigación ICREA, ambos vinculados al Departamento de Economía y Empresa de la UPF y a la Barcelona GSE.

En su trabajo, que se ha adentrado en un terreno hasta ahora muy poco estudiado, examinan las decisiones de cerca de 1.500 gestores sobre casi medio millón de préstamos hipotecarios y de consumo concedidos por diversas entidades bancarias españolas durante el periodo 2002-2013, pero que consideran que pueden ser extrapolables a todo el sector.

El estudio concluye que la cartera de préstamos de las mujeres gestoras generó menos incidencias de pago: "Los préstamos concedidos por las gestoras mujeres tienen un 15% menos de morosidad que los otorgados por los hombres; esta cifra representa una tasa de morosidad entre 1,5 y 2,5 puntos más baja, un resultado económicamente muy significativo", afirman los autores.

Además de cuantificar estas diferencias de género en la concesión de créditos, el estudio ha analizado por primera vez si los gestores y las gestoras de las oficinas bancarias siguieron de la misma manera las recomendaciones del departamento de riesgos y del sistema informático, y los resultados son claros: "Las mujeres gestoras rehusaron el 36% de los préstamos calificados como alto riesgo, mientras que los hombres sólo rehusaron su 15%", concluyen.

Por otra parte, la investigación encuentra que en función de la puntuación y la valoración del riesgo, las mujeres gestoras siguen las recomendaciones más a menudo que los hombres y aplican con menos frecuencia circunstancias excepcionales para anular la recomendación del sistema. Este hecho provoca que los préstamos otorgados por las mujeres obtengan un mejor rendimiento.

¿Qué puede llevar a seguir (o no) las recomendaciones a la hora de conceder un crédito?

Según el estudio, una posible explicación para el mayor grado de cumplimiento de las mujeres en relación con los hombres deriva de un sesgo de género: "Utilizando nuestros datos, hemos constatado que las mujeres que acumulan una alta proporción de préstamos no rentables tienen una mayor probabilidad de ser castigadas que los hombres con un mismo nivel de rendimiento", afirman los autores.

Las carreras profesionales de las mujeres gestoras están más penalizadas según su historial de rendimiento del préstamo.

Por tanto, las carreras profesionales de las mujeres gestoras están más penalizadas según su historial de rendimiento del préstamo. Concretamente, ante una cartera de créditos con una morosidad del 4%, una mujer gestora tiene un 16% más de probabilidad de ser despedida o relegada a una categoría inferior que un hombre.

El trabajo afirma que la recomendación del propio banco se puede obviar por una cuestión de excepcionalidad: el gestor o gestora, a pesar de la recomendación negativa del departamento de riesgos, puede aprobar un préstamo aduciendo esta excepcionalidad, amparada en argumentos como por ejemplo las perspectivas de negocio futuras para el banco que puede aportar un cliente.

Finalmente, el estudio evidencia cómo después del año 2008, una vez reventada la burbuja, desapareció el efecto significativo del género en la tasa de morosidad: los controles se volvieron más estrictos, se eliminó la posibilidad de no hacer caso de la recomendación de rechazar un préstamo, y los gestores masculinos y femeninos pasaron a tener un comportamiento similar.

Treball de referència:“Gender and Credit Risk: A View From the Loan Officer’s Desk”, José G. Montalvo y Marta Reynal-Querol (marzo 2019). Barcelona GSE Working Paper Series. Working Paper nº 1076

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