El dia 11 de noviembre tuvo lugar la lección inaugural del grado en Periodismo,  que se celebró en el auditorio del campus del Poblenou. Carles Pont, director del grado, inauguró la lección, presentando la invitada y dando la bienvenida al nuevo curso a todos los estudiantes.

La presentación también contó con la intervención de David Meseguer, profesor del grado en Periodismo e investigacdor del Departamento de Comunicación de la Universidad. El profesor va explicó que Natalia Sancha es “el vivo ejemplo que la figura del corresponsal debe continuar", porque no solo es licenciada en Periodismo, sino que habla diferentes idiomas, tiene un máster en Relaciones Internacionales y lleva más de diez años viviendo en Beirut, consiguiendo así conocer a la perfección el contexto en Oriente Medio.

Sancha y la passión por el Periodismo bien hecho

Natalia Sancha es freelance y stringer, es decir, que no es corresponsal de un medio, sino que trabaja de manera autónoma y vende sus piezas a medios. También explicó que ella se autodenomina periodista "vertical". Mientras que hay periodistas horizontales, que son aquellos que "saltan de guerra en guerra", ella ya era sobre el terreno cuando la guerra empezó. "Yo no fui a la guerra, la guerra vino a mí", afirmó la periodista, sonriendo.

"El periodismo es una profesión preciosa porque puedes vivir mil vidas en una", afirmó Sancha

La periodista hace fotografías y también escribe, combinando así dos de sus pasiones. No le gusta hacer periodismo sobre aquello que ella llama "bang-bang", que sería el conflicto bélico en si, sino que prefiere centrarse en los civiles. "Entre los frentes de guerra, la gente busca oasis y crea sus realidades, vale la pena contar las historias que hay tras la guerra". Sancha aseguró que una de las ventajas que tiene ser mujer es el de poder acceder a algunos espacios restringidos únicamente a ellas, permitiéndole así contar las múltiples caras del conflicto.

¿Cómo se llega a vivir del periodismo?

Sancha admitió que vivir de esta profesión es complicado y afirmó que la clave es "trabajar mucho, trabajar mucho, trabajar mucho, tener mucho compromiso y trabajar más". Pero no todo se basa en esta premisa, porque Sancha también habló de la ética, la especialización y el valor. "Valor no solo porque vas a la guerra", especificó, "sino valor para mantenerte fiel a la verdad".

También habló de los tiempos que vive el periodismo, que son complicados. "La dictadura de la inmediatez", tal como ella la nombró, ha obligado a homogeneizar los temas y a publicar sólo lo que es notícia. También perjudica un asunto tan esencial como es el fact-checking, haciendo que informaciones falsas circulen, muchas veces por Internet.

Las cicatrices que no se ven

La periodista también habló, durante la ponencia, sobre la seguridad en Oriente Medio y las heridas de guerra. Sobre la seguridad en general, afirmó que "siempre hay la posibilidad que si eres un hombre te secuestren y te decapiten y que, si eres una mujer, te secuestren, te violen y luego te maten".

Sobre las heridas de guerra, Sancha afirmó que si un periodista es herido, los riesgos de la profesión se visibilizan. Pero también explicó que "ninguna persona normal ve las consecuencias de una guerra y después no vuelve a pensar en ellas". Muchas veces, estas consecuencias derivan en estrés post-traumático, sufrido también por los militares y los cooperantes en ONGs. Este tema suele ser tabú, también entre los periodistas. "Siempre romantizamos la guerra y nos gusta contar batallitas, pero no prestamos suficiente atención a esas heridas que no se ven", afirmó la periodista.