Josep Gifreu ha ganado el Premi d’Assaig Irla 2018 por la obra “El quart poder i la independència. La batalla mediàtica en els “fets d’octubre” del Procés”. El texto analiza el papel central de los medios de comunicación en el proceso político catalán, y muestra cómo cierto periodismo ha prescindido de los estándares de la deontología profesional para convertirse en "periodismo de trinchera".

Josep Gifreu Pinsach (Palol de Revardit, Girona, 1944), profesor, comunicólogo, ensayista y periodista, es catedrático emérito de teoría de la comunicación del Departamento de Comunicación de la Universidad Pompeu Fabra. Miembro del Institut d’Estudis Catalans (Sección Filológica). Colaborador habitual del diario El PuntAvui y del semanario El Temps. "Mis actividades en el ámbito público han tenido y tienen tres centros principales de interés: mi país, la academia y la comunicación", manifiesta Gifreu en su página web.

El premio está dotado con 6.000 euros e incluye la publicación de la obra en la colección El “Fil d’Ariadna”, de Angle Editorial. El jurado ha estado formado por Agustí Alcoberro, profesor de Historia de la UB; Ferran Espada, periodista; Rosa Rey, directora de Angle Editorial; Cristina Sánchez Miret, profesora de Sociología de la UdG; y Judit Valle, profesora de Economía de la UB.

La obra analiza el tratamiento informativo de los principales diarios de las tres esferas periodísticas: la catalana, la española y la internacional. El autor considera que en el conflicto Cataluña-España cada bloque político ha buscado las máximas complicidades y lealtades en los medios, sobre todo en torno al que llama "hechos de octubre".

Se concluye que la prensa de referencia de Madrid tuvo una respuesta compacta, persistente y unívoca, claramente beligerante y hostil contra el proceso. En cambio, el ecosistema mediático catalán tuvo que afrontar el debate público sobre el Proceso desde la concurrencia de actores mediáticos posicionados a ambos lados de las partes del conflicto.

Para Gifreu, hay que exigir a la prensa española una ética de la responsabilidad que tenga en cuenta el precio de un periodismo no independiente, que al final es la subordinación a los intereses del gran poder. El ensayo también pone de manifiesto la existencia de una mirada universal sobre Cataluña, es decir, la internacionalización de un nuevo relato en la historia del mundo contemporáneo.

Además, la obra incluye el papel de las redes sociales, tanto en cuanto a la capacidad de movilización como en el impacto del 1-O en todo el planeta, y en la configuración de canales de comunicación libres por parte de los dirigentes encarcelados o en el exilio.

La entrega del premio tendrá lugar el 14 de junio en el Ateneu Barcelonès, en el marco de la Noche Irla.