Atrás El impuesto sobre bebidas azucaradas en Cataluña ha hecho bajar su consumo

El impuesto sobre bebidas azucaradas en Cataluña ha hecho bajar su consumo

Un artículo hecho por Judit Vall Castelló (IEB-UB y CRES-UPF) y Guillem López Casasnovas (CRES-UPF) analiza los efectos del impuesto de bebidas azucaradas sobre sus ventas y su consumo en Cataluña. Los resultados muestran una reducción del 22% de su consumo con respecto a la situación antes del impuesto, lo que supone la ingesta de 107 calorías menos por persona y semana entre sus consumidores.
09.04.2018

 

El sobrepeso y la obesidad son un problema de salud muy importante en el mundo: en 2015, el 54% de la población adulta en los países de la OCDE tuvo sobrepeso, y alrededor del 19,5% de la población era obesa. El consumo de azúcar se considera una de las principales causas del crecimiento de las tasas de sobrepeso y de obesidad, que afectan a la población infantil de manera significativa.

En este contexto, en el año 2016 la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un informe con un número de recomendaciones para los gobiernos de los países desarrollados, como la introducción de impuestos para un conjunto de productos considerados nocivos (y que había de suponer al menos un incremento de los precios del 20% para ser efectivo), con el objetivo de ir reduciendo su consumo y mejorar la salud de la población.

Siguiendo la recomendación de la OMS, el gobierno de la Generalitat de Catalunya implementó un impuesto de bebidas azucaradas sobre las ventas y el consumo de estas bebidas en el territorio catalán, que entró en vigor desde el 1 de mayo del 2017. El impuesto (su importe depende de los gramos de azúcar incluidos) recae sobre todas las bebidas que tengan edulcorantes calóricos añadidos, y la legislación establece por primera vez el requerimiento de que el 100% de este impuesto se traslade al precio final del producto.

Judit Vall Castelló, investigadora del Instituto de Economía de Barcelona (IEB) de la Universidad de Barcelona y del Centro de Investigación en Economía y Salud (CRES) de la UPF, y Guillem López Casasnovas, director del CRES-UPF y catedrático del Departamento de Economía y Empresa de la Universidad, son los autores del estudio. Se trata de un trabajo pionero a la hora de evaluar los efectos del impuesto de bebidas azucaradas sobre sus ventas y su consumo en Cataluña, que muestra una relación directa entre el aumento de precios y la reducción de la ingesta.

"Estos resultados son importantes, ya que hay muchos países que están a punto de introducir impuestos similares, como por ejemplo el Reino Unido, Irlanda o Sudáfrica. Estos países se plantean introducir impuestos sobre bebidas azucaradas este mismo año 2018, y nuestro estudio puede ayudar a los responsables políticos a tomar decisiones", apuntan sus autores, que creen que la aplicación del impuesto puede conducir a mejoras en los resultados de salud a medio y largo plazo.

Disminución del consumo de bebidas azucaradas

El estudio "Impacto del impuesto de bebidas azucaradas sobre el consumo de estas bebidas en Cataluña" ("Impact of SBB taxes on consumption", document en pdf, en anglès) utiliza datos de una cadena de supermercados que tiene el 10% del mercado de Cataluña, con cerca de 160 tiendas, y que tiene presencia en todo el territorio catalán. Los datos proceden de las ventas semanales de 105 productos seleccionados, que los autores separan en tres grupos: bebidas azucaradas (sujetas al impuesto), bebidas tipo cero y light, y aguas, estos dos últimos grupos, libres del impuesto.

Los resultados muestran que el impuesto hace caer el consumo de bebidas azucaradas en seis litros por semana, producto y tienda respecto al consumo de bebidas light/ zero. Estas cifras suponen una reducción de un 22% comparado con el consumo que había antes de la aplicación del impuesto.

Asimismo, una parte de la caída del consumo de bebidas azucaradas se sustituye por el consumo de bebidas light y zero (en lo que se denomina "efecto de sustitución"), que aumentan las ventas después de la entrada en vigor del impuesto.

Estos resultados se deben, en parte, a que el aumento de precio llega a superar el 20% para bebidas en recipientes grandes, siguiendo las recomendaciones de la OMS para asegurar una reducción significativa del consumo y la efectividad del impuesto.

Reducción de calorías ingeridas y resultados diferentes según la zona de Cataluña

Los autores extrapolan sus resultados a todos los consumidores catalanes de este tipo de bebidas, para concluir que el impuesto supone una reducción de 107 calorías por persona y semana. Para hacer este cálculo, utilizan datos de la Encuesta Catalana de Salud sobre el porcentaje de catalanes que consumen bebidas azucaradas (de los cerca de 5,5 millones de la población de Cataluña de entre 20 y 80 años, el 22% bebía diariamente este tipo de bebidas).

Otro de los apartados del estudio muestra el diferente impacto del impuesto según las zonas de Cataluña y qué tipo de consumidores son más sensibles: así, los efectos son mayores en zonas no turísticas y en zonas con una tasa de obesidad más elevada (medida con datos de la Encuesta Catalana de Salud, ESCA 2016), mientras que los efectos son similares en zonas con rentas familiares más altas y rentas familiares más bajas.

Para que todo esto sea efectivo, Judit Vall Castelló y Guillem López Casasnovas recalcan el requerimiento fundamental que debe cumplir el impuesto de bebidas azucaradas: "Los resultados de nuestro estudio están condicionados a que el impuesto se traslade al precio final, tal como establece la ley, y por tanto, es muy importante que las autoridades creen mecanismos para hacer cumplir este punto, como por ejemplo, multas y sanciones".

Article de referència: Judit Vall Castelló, Guillem López Casasnovas (abril 2018). "Impact of SSB taxes on consumption"

 

Multimedia

ODS - Objetivos de desarrollo sostenible:

Els ODS a la UPF

Contact