Bea Calvo se acaba de graduar en Biología Humana en la UPF. Ahora que ha acabado sus estudios quiere dedicarse a la investigación en el ámbito de la genómica y la bioinformática. 

- ¿Qué es lo que te motivó a hacer el grado en Biología Humana?

La asignatura que más me gustaba en bachillerato era biología y me interesaba mucho entender el porqué de las enfermedades. Entonces conocí el grado en Biología Humana y me gustó mucho ver que estaba enfocado a la investigación. Vine a hacer una visita a la facultad cuando estaba en segundo de bachillerato y la primera impresión fue muy positiva. Mireia Oliver del Servicio de Atención a la Comunidad Universitaria (SACU) y los profesores Meritxell Girvent y Paco Muñoz mostraron muy buena disposición, intentaron poner el máximo de facilidades para que yo pudiera estudiar. La facultad es un edificio muy accesible, es todo plano, puedes entrar desde la calle y llegar a las clases con el ascensor sin ayuda y hay laboratorios adaptados con poyatas bajas. Hay otras facultades que tienen aulas a las que no puedes acceder, puertas por las cuales no puedes entrar, ascensores que no aguantan el peso de la silla, lo cual implica que tienes que subir en montacargas... pero aquí en cambio era muy fácil. 

"A pesar de que es un grado duro, creo que realmente te ofrece una muy buena formación y consigue sacar lo mejor de ti"

- ¿Qué es lo que más te ha gustado del grado? ¿Y lo que menos?
A pesar de que es un grado duro, creo que realmente te ofrece una muy buena formación y consigue sacar lo mejor de ti. Me llevo las amistades y las pequeñas anécdotas, y lo que menos me ha gustado ha sido el estrés y los horarios, la sensación de no saber cómo lo harás con tan poco tiempo, pero al final lo acabas consiguiendo. 

- Justo ahora has finalizado tus estudios, ¿qué significa para ti este paso?

Cuando acabé bachillerato, una vez hice la matrícula, la verdad es que todavía no sabíamos cómo lo haríamos para poder estudiar en la universidad. Yo vivo en Calella y los trenes hasta la facultad no eran accesibles, en autobús los horarios no concordaban y mis padres no me podían traer cada día. Finalmente, en agosto encontramos un piso adaptado aquí cerca. Por eso, si pienso en que hace unos años no sabía ni si podría ir a la universidad, para mí ahora es una gran satisfacción haber acabado el grado. 

"Hace unos años no sabía ni si podría ir a la universidad, para mí ahora es una gran satisfacción haber acabado el grado"

- ¿En qué ámbito te gustaría continuar tu carrera?
No lo tengo del todo decidido pero me interesa la bioinformática y la genómica. Estoy disfrutando mucho las prácticas que estoy haciendo en el grupo de Mar Albà en el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) y me gustaría continuar haciendo investigación. 

- ¿Qué consejo darías a un estudiante que está a punto de empezar Biología Humana?

Principalmente, que hay que ser constante. Se tienen que dedicar muchas horas pero, si es lo que quieres estudiar, adelante, todo tiene su recompensa.

- ¿Cómo influye el hecho de tener movilidad reducida en la vida universitaria? 

No es ningún secreto que no es muy habitual ver personas en silla de ruedas, con una discapacidad física importante, estudiando en la universidad. Creo que mucha gente que tiene la misma capacidad para estudiar que cualquier otra persona se queda por el camino. Una gran parte de las personas con discapacidades motrices estudian a distancia y seguramente les gustaría estar con compañeros y hacer una vida normal. Entiendo que puede ser difícil porque cada uno tiene necesidades diferentes, pero las universidades tienen que fomentar que todo el mundo tenga las mismas oportunidades. 

"Las universidades tienen que fomentar que todo el mundo tenga las mismas oportunidades"

- ¿Cuáles crees que son las dificultades más importantes de la movilidad reducida en la etapa universitaria?

Creo que, en general, las universidades no están preparadas todavía. No me refiero sólo a la accesibilidad, sino a otras ayudas que necesitamos, como puede ser un asistente. Yo en este sentido para algunas cosas he dependido de mis amigas, para ellas era normal ayudarme. Pero tampoco es su papel, por más que lo hagan voluntariamente, creo que es importante motivar la independencia del estudiante. Se tiene que seguir trabajando en esta dirección, despacio y con voluntad, pero no perderlo de vista. Por otro lado, todo el mundo tendría que poder acceder a los estudios y no tendría que influir tanto el nivel económico. Un ejemplo de dificultad ha sido encontrar el piso adaptado, tiene que ser un piso nuevo y esto implica que es más caro. En el caso de las residencias tienes que pagar la tuya y la de la persona que está contigo, por lo tanto, el gasto se multiplica por dos. Este es el problema, hay muchas personas con capacidad y voluntad de estudiar, pero a menudo faltan medios económicos y recursos para hacer frente a sus necesidades.