La Cátedra Ideograma-UPF de Comunicación Política y Democracia ha presentado los resultados de su segundo estudio sobre credibilidad. Esta investigación titulada 2º Estudio de la Cátedra Ideograma – UPF: Análisis de credibilidad de la información según la atribución de fuentes en tiempos de COVID-19 ha sido realizada en colaboración con la empresa demoscópica YouGov Spain. 

Presentación ante los medios de comunicación.

El informe fue presentado por Antoni Gutiérrez-Rubí, impulsor de la Cátedra, Carles Pont-Sorribes, director de la Cátedra y Reinald Besalú, subdirector de la Cátedra. Los tres analizaron el efecto que tienen las distintas fuentes informativas en la credibilidad de las noticias sobre la COVID-19. 

Según los resultados obtenidos por los investigadores, las fuentes expertas y las políticas no suponen una mejora en la credibilidad de las noticias sobre COVID-19, pero tampoco tienen un efecto negativo. En cambio, las fuentes famosas y las fuentes ciudadanas sí que tienen un claro efecto negativo en la credibilidad de la noticia. 

El estudio obtiene también otras conclusiones claras, como que las personas de más edad son más crédulas con todo tipo de información y que a medida que aumenta el nivel formativo los ciudadanos tienden a dar menos credibilidada las noticias sobre coronavirus en la prensa digital.

Resultats de la credibilitat atrïbuida segons tipus de font (Escala Likert de 1-5)

Antoni Gutiérrez-Rubí, director y fundador de la consultora ideograma, inició la presentación hablando de los objetivos y líneas de actuación de la Cátedra y destacando los distintos proyectos que se han llevado a cabo hasta el momento. Le siguió Reinald Besalú, que explicó la metodología de la investigación y repasó los resultados de esta nueva investigación. 

Carles Pont-Sorribes, director de la Càtedra, explicando las conclusiones del estudio.

Carles Pont, director de la Cátedra, pasó directamente a las conclusiones del estudio: «A pesar de que no nos lo esperábamos, los ciudadanos tienden a percibir como más creíbles las noticias relacionadas con la COVID-19 sin atribución de fuentes y como menos creíbles aquellas informaciones con fuentes famosas y ciudadanas».

A lo que Besalú añade: «Respecto a la edad, se percibe una tendencia a aumentar la percepción de la credibilidad de la noticia a medida que también aumenta la edad; y, en el caso del nivel educativo aún está más claro: un mayor nivel educativo implica una menor percepción de credibilidad».

Resultats de la credibilitat atrïbuida segons nivell d'educació (Escala Likert de 1 - 5)

Finalmente, Gutiérrez-Rubí destacaba la conexión con el estudio realizado por la Cátedra en 2019: «El formato y la cabecera son elementos determinantes para la credibilidad de la información. La investigación de 2019 nos demostraba que el formato era importante y el estudio de ahora nos enseña la relevancia de la cabecera, del medio donde se ofrece la noticia. No es tan importante quién lo ha dicho, sino dónde lo ha dicho», haciendo referencia a las similitudes en el formato entre el diario ficticio, creado para la encuesta, y otros diarios como podrían ser El País o La Vanguardia, entre otros.

Próximamente, la Cátedra publicará otro informe sobre credibilidad. Esta vez se centrará en la red social Twitter, en el que el contexto marcado por la pandemia seguirá teniendo un papel destacado.