1. Presentación

La sociedad evoluciona; la universidad, también

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En 1999, con la creación del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), tuvo lugar la última de las grandes reformas universitarias. La Universidad adaptó su modelo a los requisitos de aquella reforma, y ​​posteriormente lo ha hecho evolucionar en consecuencia a lo largo de estos años.

Sin embargo, actualmente hay un nuevo cambio en las instituciones y en la sociedad, en la que el aprendizaje impregna todos los ámbitos, con una presión social para transformar la manera de aprender. Este hecho ha llevado a universidades de todo el mundo a revisar sus modelos para responder a las nuevas necesidades.

Por otra parte, los centros de primaria y de secundaria están tomando cada vez más el protagonismo en este tipo de transformaciones. Ellos son los primeros en recibir las nuevas hornadas de alumnos, que llegan a los centros con unas expectativas muy diferentes de las que tenían los estudiantes de hace diez años. Y estas transformaciones, tarde o temprano, deberán ser recogidas por las universidades para no decepcionar las expectativas de los futuros universitarios.  

La Universidad Pompeu Fabra trabaja en la definición de un nuevo modelo educativo propio que exprese la singularidad de su naturaleza como institución de enseñanza y se adecue a las necesidades de los profesionales, las empresas y los agentes sociales del futuro.

La Universidad Pompeu Fabra trabaja en la definición de un modelo educativo propio para responder a los nuevos retos del conocimiento y el aprendizaje. Un modelo que exprese la singularidad de su naturaleza como institución de enseñanza y se adecue a las necesidades de los profesionales, las empresas y los agentes sociales del futuro.

De aquí nace EDvolució, un modelo pensado desde la flexibilidad y la versatilidad del estudiante; desde la transdisciplinariedad del aprendizaje; desde la integración del trabajo colaborativo entre sociedad, empresa y universidad; desde la generación del conocimiento; desde la integración de la docencia y la investigación.

Un modelo transformador que ofrece al estudiante una visión global para enfrentarse a las profesiones del futuro de manera autónoma y proactiva. Un modelo que ofrece a la sociedad profesionales altamente cualificados, tanto en el ámbito teórico como en el práctico, con una alta competencia tecnológica y una excelente capacidad comunicativa. Y un modelo que interpela también el profesorado, con un cambio total de su rol: hay que abandonar la unidireccionalidad de la transmisión de contenidos porque el estudiante ya no sólo es el centro del aprendizaje, sino que es el centro de la creación de conocimiento.

Tira cómica revista UPF360