Creo que es la unión de varios elementos. El cómic explica una historia con unos personajes de una manera muy visual y tiene un componente afectivo que despierta el interés. La “teoría cognitivo-afectiva del aprendizaje multimedia” explica que si utilizas texto e imagen bajo unas condiciones determinadas memorizas mejor la información sobre un tema y durante más tiempo. Se ha comprobado que las personas aprenden mejor con un cómic que con un libro de texto, especialmente cuando tienen poca base científica. Por ejemplo, se han hecho estudios usando cómics de temas científicos como las vacunas, el medio ambiente o la nanotecnología y se ha visto que también mejora la implicación: al leer el cómic la gente tiene ganas de leer más cómics sobre el tema. También se ha comprobado que mejora la empatía. Mediante los cómics, los estudiantes de medicina y los médicos entienden mejor a los pacientes y los pacientes pueden entender mejor los procesos médicos. Así que el cómic combina conocimiento, empatía, e  interés. Es una herramienta muy potente.

“Se ha comprobado que las personas aprenden mejor con un cómic que con un libro de texto”

Por otro lado, organizo un taller sobre cómic y ciencia con Jesús Sánchez, un compañero que hace cómics sobre inmunología. Hemos hecho el taller con diferentes públicos como niños, comunicadores, periodistas e investigadores y tiene muy buena acogida. Podríamos decir que no solo te lo pasas bien leyendo cómics sobre ciencia, ¡también te lo pasas bien haciendo un cómic sobre ciencia!

Cuando estábamos en el máster, un grupo de compañeros pensamos en crear un blog de divulgación en diferentes formatos, como artículos y vídeos, y yo pensé en hacer infografías en cómic. Al final se quedó en nada, estábamos muy ocupados y el blog no salió adelante. Pero yo ya había hecho mi primer cómic y ya que lo tenía pensé en compartirlo. El momento en el que decidí colgar ese cómic en Twitter marcó un antes y un después. Para mi sorpresa, tuvo mucho éxito, muchos me gusta y retweets. Fue increíble, y a partir de ahí empezaron a contactarme, pude conocer a gente y gracias a ellos me fueron saliendo los primeros trabajos. Así que en mi caso, sin ninguna duda, la mejor herramienta para darme a conocer fue Twitter. De hecho, nunca antes lo había usado hasta que en el módulo de comunicación científica 2.0 del máster creé la cuenta y fue la clave.

“En mi caso, sin ninguna duda, la mejor herramienta para darme a conocer fue Twitter”

Pero no pensaba que acabaría siendo freelance. Más bien me imaginaba en una agencia de comunicación, colaborando en campañas en las que pudiera usar lo que sé de diseño gráfico y de biología para hacer dibujos más rigurosos. En realidad, antes que en los cómics, yo pensaba en ilustración científica, que es otra cosa distinta.

La ilustración científica es diferente al cómic. Es un tipo de dibujo muy realista, ya que se trata de representar con el mayor rigor científico posible el arquetipo de especies animales o vegetales, minerales, cuerpos celestes, y otros elementos de la naturaleza. Creo que en general, la ilustración se está usando cada vez más como herramienta para comunicar ciencia, ya sea de forma más divertida y amena o de forma académica. Gracias a muchas iniciativas y a gente que la promueven, últimamente está creciendo.

“La ilustración se está usando cada vez más como herramienta para comunicar ciencia”

Muchas veces dibujo sobre cosas que he aprendido en la carrera y me han llamado la atención. Por ejemplo, que tenemos neuronas que miden más de un metro de longitud. Mi objetivo es dibujar, pasármelo bien y que otros también se diviertan aprendiendo sobre ciencia. Intento hacer cómics explicando las cosas de manera que me hagan gracia, así que yo soy mi primer filtro. Luego, antes de publicarlo, suelo enseñárselo a algunos amigos para que me den su opinión y así corregir errores, ya sea en el contenido o en la forma de explicarlo. Creo que por eso mis cómics tienen ese punto cercano, porque explico las cosas cómo me gustaría que me las explicaran a mí.

El primer consejo que daría es que no quieran correr demasiado. Yo colgué mi primer cómic en twitter y en poco tiempo me conoció mucha gente, pero hasta que alguien te haga un encargo pueden pasar meses. Creo que es muy importante tener paciencia, buscar ayuda y moverse mucho. Para eso recomiendo ir a los eventos de comunicación científica y hablar con la gente. Al principio da un poco de vergüenza, pero luego te das cuenta de que son personas como tú y, además, más accesibles de lo que parece. Los contactos son súper importantes y a mí me han abierto muchas puertas; he tenido la suerte de conocer a personas muy amables que me han ofrecido buenos consejos.

“Los contactos son súper importantes y a mí me han abierto muchas puertas”

En la universidad me lo pasé muy bien, hice muy buenos amigos y la carrera me pareció muy interesante. La facultad tiene muchas cosas buenas, por ejemplo la relación entre los estudiantes de diferentes cursos es fantástica y organizamos actividades geniales como por ejemplo la “Biogimcana”. Pero hay que tener en cuenta que es una carrera absorbente, requiere mucha dedicación y a veces tienes que dejar un poco de lado tus hobbies. 

Principalmente les diría que, aunque lo pueda parecer, el expediente no lo es todo. Puedes llegar a muchos sitios sin tener un expediente excelente, aunque, obviamente, siempre ayuda. Y que cuando empiezas la carrera parece que la única salida posible es la investigación, pero después descubres que puedes hacer muchas cosas diferentes. Creo que la carrera universitaria que escojas no limita tu futuro a una rama concreta. Hay mucho margen para cambiar.

“La carrera universitaria que escojas no limita tu futuro”