El reto imposible de acertar haciendo previsiones económicas. Oriol Amat
Artículo publicado en ViaEmpresa el 5 de septiembre de 2022
Si miramos lo ocurrido en los últimos tiempos con las previsiones económicas podemos comprobar que la práctica totalidad han sido erróneas. No anticiparon la profunda crisis financiera de 2008, ni la crisis del euro de 2013, ni el hundimiento de la economía por el coronavirus en 2020, ni la inflación sin control de 2022. Por poner un ejemplo, en abril de 2020 cuando había empezado la pandemia, se realizaron decenas de previsiones sobre la caída de la actividad económica. Las previsiones del PIB (Producto Interior Brut) iban desde una caída del 8% hasta una caída del 65%. ¿Cómo es posible esta disparidad tan grande? Hay muchas causas, la más importante es que no se tenía ni idea de cómo evolucionaría la pandemia desde el punto de vista sanitario ni de cuándo se descubrirían vacunas que fueran efectivas. En realidad, estos errores de previsión no son un tema novedoso, ya que ha pasado siempre. Cuando la economía evoluciona de forma inercial, las previsiones se acercan bastante a lo que ocurre después. Pero cuando existen fenómenos disruptivos, las previsiones no lo anticipan. En este artículo intentaremos explicar por qué pasa esto y qué podemos hacer para solucionarlo.