Luces, cámaras... bolsas. José García Montalvo
Artículo publicado en La Vanguardia el 3 de enero de 2021
El 2020 fue, en líneas generales, un año para olvidar. Un desastre. La pandemia acabó prematuramente con la vida de muchos ciudadanos y provocó un shock económico de magnitudes épicas. No obstante, desde la perspectiva económica, nos trajo también situaciones sorprendentes e interesantes: el precio del petróleo West Texas a 35 dólares menos el barril; un presidente republicano de EE.UU. amenazando con vetar nuevas medidas económicas porque los cheques son solo de 600 dólares en lugar de 2.000; los precios de las materias primas bajando y subiendo como en un tobogán; una transfiguración keynesiana en la práctica totalidad de los países, incluidos los que en la crisis financiera se mostraron más austeros; unas expansiones fiscales contundentes incluso en países muy capitalistas como EE.UU., donde antes del último paquete de 900.000 millones de dólares las ayudas públicas ya alcanzaba el 13,5% del PIB.