El ritmo de la recuperación en España ha fallecido en las últimas semanas. El índice compuesto de indicadores adelantados (CLI) de la OCDE, que sintetiza estadísticas económicas de alta frecuencia con capacidad predictiva, ha bajado en agosto hasta volver a valores de principios de julio, mientras en el resto de las economías continúa mejorando. Este resultado era esperable vista la evolución de la actividad de compras con tarjetas y los reintegros de cajeros (datos de CaixaBank Research). La mejora, rápida inicialmente, que continuó en junio y julio, se interrumpió la segunda semana de agosto. El consumo de los españoles casi alcanzó compensar la espectacular caída de los gastos con tarjetas de los extranjeros la primera semana de agosto, pero a partir de ese momento la falta de recuperación del turismo internacional y el aumento de la ola de contagios en España empeoró el total de gasto hasta llevarlo a un situación similar a la de principios de julio. Los indicadores de confianza empresarial, de gestores de compras, de movilidad... muestran la misma situación: la curva de contagios ha vuelto al pasado y la economía se ha ralentizado a tasas de principios de julio...