Atrás Diez años del Grado Abierto de la UPF: un caso de éxito que une conocimientos multidisciplinares y competencias transversales

Diez años del Grado Abierto de la UPF: un caso de éxito que une conocimientos multidisciplinares y competencias transversales

El programa de Grado Abierto de la UPF, que este curso conmemora su décimo aniversario, es una iniciativa pionera y única en el panorama universitario catalán y español. Se trata de un modelo innovador de docencia y aprendizaje, en el que el estudiante explora distintos ámbitos académicos para articular un itinerario propio.

21.11.2024

Imatge inicial - El campus de la Ciutadella acogió el 14 de noviembre un acto conmemorativo del décimo aniversario del programa de Grado Abierto

¿Estudiar el grado en Ingeniería Biomédica o en Humanidades? ¿En Global Studies, en Publicidad y Relaciones Públicas o en Administración y Dirección de Empresas? ¿En Periodismo o en Traducción y Ciencias del Lenguaje? ¿En Ingeniería de Redes o en Derecho? Los estudiantes habitualmente toman esta decisión a finales de la ESO o sobre todo durante el bachillerato, pero a menudo les falta bagaje e información en el momento de dar ese paso tan importante.

En la UPF, hace diez años que los estudiantes que acceden a la Universidad a través del programa de Grado Abierto pueden mantener abiertas todas estas combinaciones de estudios, que forman parte de la oferta de grado de la Universidad, hasta finales de primero curso o inicios de segundo. Entonces, de forma más razonada y reflexiva, y con un conocimiento “sobre el terreno”, acabar de tomar la decisión del grado de destino en el que quieren obtener la titulación oficial.

El programa de Grado Abierto, que este curso 2024-2025 celebra su décimo aniversario, es un modelo innovador, pionero y único en España

Y es que el programa de Grado Abierto de la UPF, que este curso 2024-2025 celebra su décimo aniversario, es un modelo innovador, pionero y único en España, que permite personalizar sus estudios y cursar asignaturas de diferentes grados de la Universidad, durante tres o cuatro trimestres. Después, en segundo curso, si la nota de corte con la que entraron lo permite, se incorporan al grado escogido para completar sus estudios.

La duración del programa de Grado Abierto es igual que la de otro grado, cuatro cursos académicos (entre el primer curso y el grado de destino), salvo algunos casos, que puede llegar a ser de cuatro cursos más uno o dos trimestres, dependiendo del itinerario personal escogido. El estudiante puede elegir entre toda la oferta de grados de la UPF, excepto Medicina, los grados interuniversitarios y los de los centros adscritos a la Universidad.

Apuesta por la formación transversal y la multidisciplinariedad

En la UPF, este programa se enmarca en la apuesta por la formación transversal y por los grados interdisciplinarios, surgidos de la hibridación entre estudios, para ofrecer una formación sustancialmente diferente a la de cualquiera de los estudios por separado: “Hace tiempo iniciamos algunos grados multidisciplinares que en su día fueron pioneros. Ahora estamos trabajando en nuevas propuestas en esta misma dirección, que complementarán la oferta académica más tradicional que también tenemos”, apunta Sergi Torner, vicerrector de Planificación Académica.

Sergi Torner: "Hace tiempo iniciamos algunos grados multidisciplinares que en su día fueron pioneros. Ahora estamos trabajando en nuevas propuestas en esta misma dirección"

Torner explica que “la UPF tiene dos características estructurales que comparten pocas universidades del Estado. En primer lugar, tiene un tamaño que permite un tratamiento individualizado de ciertas cuestiones académicas que sería imposible en universidades con mayor número de estudiantes. En segundo lugar, tiene un catálogo de titulaciones que es a la vez acotado en número y lo suficientemente diverso en materias para permitir combinaciones de titulaciones no previsibles y fuera de las agrupaciones estándares.” Y añade: “Para nosotros, ofrecer esta vía de entrada abierta a la Universidad es un reto, pero al mismo tiempo una oportunidad de dar respuesta a una demanda no muy grande en número pero muy interesante por el tipo de estudiante que la encarna.”

De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Aina Llum Solé, Airí Trepat, Antoni Fornés y Bàrbara Serra

Una elección reflexiva bien valorada por los estudiantes

¿Y qué perfil tienen estos estudiantes que cursan el programa de Grado Abierto? ¿Qué buscan a la hora de elegir estos estudios? ¿Cómo lo viven? Ester Oliveras, delegada de Programas Transversales de la UPF y coordinadora académica del Grado Abierto, hace la reflexión de que “para los estudiantes, cuando tienes dieciocho años, es un lujo, ya que tener que elegir a menudo puede ser estresante y una fuente de angustia. Les rebaja la presión, y retrasan un año la elección definitiva.” Identifica dos grandes tipos de estudiantes: “Personas muy indecisas, que no saben muy bien qué quieren estudiar, y otras que quizás lo tienen más claro, aunque pueden tener dudas: les gustan diversas disciplinas y quieren conocer y experimentar con diferentes grados.”

Ester Oliveras: "Para los estudiantes, cuando tienes dieciocho años, es un lujo, ya que tener que elegir a menudo puede ser estresante y una fuente de angustia"

Aina Llum Castells Solé, que este curso ha empezado el Grau Obert, afirma que cuando se matriculó ya tenía claro cuál sería su grado de destino. Sin embargo, pensó que el Grado Abierto de la UPF le supondría una "gran oportunidad para explorar diferentes estudios, ámbitos de conocimiento y ambientes estudiantiles." Está cursando asignaturas de los grados en Economía, en Traducción e Interpretación y en Ingeniería Matemática en Ciencia de Datos: éste último es el grado que quiere estudiar. Sin embargo, espera “que el primer curso me ayude a decidir cómo quiero afrontar los siguientes: es decir, con qué cosas quiero quedarme de los otros estudios que estoy probando”, asegura.

El caso de Airí Trepat Harmat, que actualmente se encuentra en segundo curso, ya en el grado de destino (Global Studies), explica que durante el bachillerato tenía muchas dudas: “Mi problema era que tenía demasiadas vías que me interesaban y no acababa de saber dónde me veía más. Opté por el Grado Abierto de la UPF para tener un año más para disfrutar de aprender y poder perfilar mis estudios.”

Finalmente, y después de cursar asignaturas de los grados en Ciencias Políticas y de la Administración, Humanidades, Economía y Global Studies, se decidió por este último: “Cada vez veo más claro que este grado está muy vinculado y relacionado con mi perfil, pero además, también estoy haciendo simultaneidad con Economía. Cada asignatura que no era de Global Studies y que hice en primero me está ayudando a definir mi itinerario académico”, reflexiona. Para ella, el Grado Abierto “es una carrera planteada desde la curiosidad de descubrir, y fue una gran suerte y una decisión oportuna haber escogido este programa.”

Airí Trepat: "Cada asignatura que no era de Global Studies y que hice en primero me está ayudando a definir mi itinerario académico"

Un acompañamiento con tutorización académica y embajadores

Sin embargo, también hay momentos de dudas y vacilaciones. Mar Gil, jefa de la Sección de Grado del Servicio de Gestión Académica de la UPF, explica que a veces los estudiantes entran con un poco de miedo, porque empiezan a realizar unos estudios de los que no se pueden graduar: “¡No puedes ser graduado o graduada en Grado Abierto!”. Valoran bien la exploración de distintos ámbitos del conocimiento, pero llegan a un punto crítico, que es el momento de decidirse por un grado. “En el primer año en el grado de destino puede ser algo confuso. A veces tienen la sensación de que han perdido un curso, pero después, enseguida, esto se revierte y ven la cara positiva, según explican en los grupos focales de seguimiento que hemos hecho con ellos”, constata.

Además, la Universidad les facilita el camino y les apoya en todo momento: tienen un tutor académico a lo largo del primer curso, que les orienta y les ayuda a la hora de definir los distintos itinerarios y asignaturas, y también en el momento de elegir el grado que van a cursar. "Los estudiantes de primero tienen una tutorización constante, y otros compañeros de cursos superiores que ya se encuentran en el grado de destino hacen la función de embajadores: les pueden dar consejos valiosos y aportar su experiencia", explica Ester Oliveras.

Antoni Fornés: "Como embajador me gusta apoyar a los estudiantes de primero para que puedan sacar el máximo partido del programa"

Antoni Fornés Fontirroig se encuentra ya al final del grado que eligió, que es Ingeniería en Informática, y se decidió por el Grado Abierto porque quería encontrar un itinerario académico que combinara ingeniería con conocimientos de economía: “Me siento muy identificado con el perfil fintech, o una combinación entre economía e ingeniería, y este programa me ofrecía la oportunidad de explorar estos campos sin tener que cursar un doble grado”, aclara. Antoni decidió ser embajador porque considera que ha sabido sacar mucho provecho del Grado Abierto y esto hace que esté motivado para compartir su experiencia con otros compañeros: “Como embajador me gusta apoyar a los estudiantes de primero para que puedan sacar el máximo partido del programa, orientarles y ayudarles a tomar decisiones más informadas.”

Mínors de Grado Abierto y en Competencias Transversales, dos títulos propios de la UPF que complementan los estudios

Antoni, al apasionarle la economía aplicada a empresas tecnológicas, está cursando un mínor en Economía, aparte del grado en Ingeniería. Se trata de uno de los mínors de Grado Abierto: es como una especialización reconocida a partir de las asignaturas hechas de un ámbito disciplinario diferente (en su caso, Economía) al del estudio del grado de destino, complementadas con diversas asignaturas de la formación transversal de libre elección. “Creo que esta combinación puede darme una visión muy completa y enriquecedora, así como un hecho diferencial de cara al mundo laboral.”

Además, como valora mucho este tipo de habilidades, tiene previsto realizar el Mínor del Programa de Grado Abierto en Competencias Transversales: se trata de un mínor que la UPF ha empezado a ofrecer este curso, una iniciativa innovadora en el ámbito estatal. Su objetivo es fomentar y consolidar los conocimientos interdisciplinares y competencias transversales que adquieren los estudiantes del programa. Tiene como vocación que la transversalidad, entendida como rasgo distintivo de los graduados y graduadas que hayan cursado el Grado Abierto, sea una experiencia demostrable, a la vez que complemente la formación adquirida en el grado de destino.

“Nuestra universidad hace tiempo que ha apostado por la formación transversal, con varios programas que la hacen posible (como los mínors o la formación transversal de libre elección, por ejemplo), por lo que poseemos la maquinaria académica y de gestión que se necesita para hacer posible una apuesta como ésta”, asegura el vicerrector Sergi Torner.

Ester Oliveras, por su parte, destaca algunas de estas competencias transversales (competencias blandas, o soft skills, en inglés) que los estudiantes del Grado Abierto desarrollan: “Ellos mismos deben colaborar en el diseño de su plan de aprendizaje y a la hora de decidir qué asignaturas quieren realizar cada trimestre. También deben ser capaces de tomar decisiones, tener autonomía, capacidad de organización y de trabajar en equipo.”y

Mar Gil; "Los estudiantes se integran en grupos con paradigmas de pensamiento muy variados"

Y es que dadas las características del programa de Grado Abierto, puesto que los estudiantes deben combinar ámbitos de los diferentes estudios que ofrece la UPF, se encuentran con entornos muy diversos: “Se integran en grupos con paradigmas de pensamiento muy variados. Generalmente los estudiantes de Biología Humana, Economía y Derecho, por poner un ejemplo, tienen unos perfiles propios, y esta capacidad de adaptación no deja de ser una competencia transversal que desarrollan”, asegura Mar Gil.

Preguntados por esta cuestión, los estudiantes la valoran muy positivamente: Aina Llum destaca “la capacidad de organización, las habilidades comunicativas por la cantidad de entornos diversos en los que nos movemos, y la capacidad de mantener la mente abierta.” Antoni, por su parte, apunta “el pensamiento crítico, la capacidad de adaptación y una gran flexibilidad para afrontar retos académicos de todo tipo”. En cuanto a Airí, que al igual que Antoni también tiene previsto cursar el Mínor en Competencias Transversales y es embajadora, resalta que estas habilidades “reafirman un expediente muy atractivo que demuestra a la vez un carácter ambicioso y un perfil que interacciona con una complejidad muy interesante.”

Un perfil bien valorado en el mercado laboral

La alumni de la UPF Bàrbara Serra forma parte de la primera promoción del Grado Abierto (entró en la Universidad en el curso 2015-2016 y se graduó en 2020), y esta etapa ya le queda un poco lejos. Finalmente, se acabó decantando por el grado en Ciencias Políticas y de la Administración, pero “estaba algo indecisa y sin duda este programa me ayudó a decidirme. Sin el Grado Abierto no habría acabado eligiendo el grado que hice, y estoy muy agradecida”, asegura.

Recuerda que cuando empezó a introducirse en el mundo laboral, con poca experiencia, "las empresas valoraban muy positivamente mi perfil y mi experiencia en el Grado Abierto". Ahora está trabajando en el Departamento de Educación y Formación Profesional de la Generalitat de Catalunya en temas de Análisis de Datos, y con la perspectiva del tiempo, cree que las competencias transversales que le han sido más útiles en el trabajo son la capacidad de adaptarse fácilmente a nuevos entornos y de saberse organizar.

Bàrbara Serra: "Las competencias transversales que me han sido más útiles en el trabajo son la capacidad de adaptarse fácilmente a nuevos entornos y de saberse organizar"

Mar Gil afirma que en el momento de encontrar trabajo la respuesta es positiva, con perfiles laborales que se benefician de haber realizado el Grado Abierto. “Tenemos evidencias que nos dicen que se aprecia bien cuando entras en el mercado laboral; y que se trata de unos perfiles que gustan a las empresas. Sobre todo las primeras experiencias laborales tenemos constancia de que lo valoran mucho.” Y añade: "Se trata de un programa que personaliza tu currículum, y esto al final es lo que te diferencia de tus compañeros."

Respecto a esta cuestión, Sergi Torner reflexiona que “en un mundo en un cambio constante y cada vez más acelerado, tener capacidad de adaptación a nuevos entornos de trabajo y nuevos conocimientos, tener una cierta ‘cintura’ mental, son un valor añadido no sólo en el mercado laboral, sino para poder hacer contribuciones significativas a la sociedad.”

Unos estudios pioneros y únicos en España, fruto de una firme apuesta de la UPF

La Universidad Pompeu Fabra empezó el Grado Abierto en el curso 2015-2016, que se ofreció como un programa piloto. Con una oferta inicial de 20 plazas (que más adelante se amplió a 30), en su primer año tuvo una muy buena aceptación durante la preinscripción, con casi tres peticiones por plaza ofrecida en primera preferencia.

Se trataba de un programa completamente nuevo en el panorama universitario catalán y español (que se caracteriza por una normativa de grado muy rígida), pero presente en otros ámbitos universitarios internacionales, como por ejemplo en EE.UU., donde los programas de grado son muy flexibles, poco normativizados y con gran énfasis en la formación transdisciplinaria.

Actualmente el programa de Grado Abierto de la UPF sigue siendo un modelo único en España con esta filosofía transversal, aunque existen algunos centros, como la Universidad Carlos III de Madrid, que lo ofrece como una vía de acceso, más que no como un grado en sí.

A lo largo de estos diez años, el Grado Abierto ha mantenido una buena aceptación, con una nota de corte que se ha ido moviendo alrededor de 11 y 12

A lo largo de estos diez años, el Grado Abierto ha mantenido una buena aceptación, con una nota de corte que se ha ido moviendo alrededor de 11 y 12, aunque el curso actual (2024-2025) se situó en un 10,68, coincidiendo con un descenso generalizado de la demanda. Ya son cerca de 300 estudiantes en total los que han confiado en ellos para explorar diferentes ámbitos interdisciplinarios y articular un itinerario propio, de acuerdo con sus intereses académicos y profesionales.

Para conmemorar este décimo aniversario, la UPF organizó el pasado 14 de noviembre un acto de celebración, con la presencia de la rectora Laia de Nadal, bajo el lema “10 años de Grado Abierto: ¡caminos transversales y conexiones multidisciplinares!”. Congregó a diferentes miembros de la comunidad universitaria vinculados al programa a lo largo de esta etapa, entre los cuales responsables académicos y de gestión, estudiantes actuales, alumni de diferentes promociones y también profesionales, que pudieron compartir experiencias y ampliar la red de la familia del Grado Abierto, cada día más extensa.

>`Álbum de fotos del acto conmemorativo del décimo aniversario del Grado Abierto publicado en Flickr 

10è aniversari del Grau Obert de la UPF