La propuesta, organizada por la Fundación Arrels, quiere dar visibilidad a las personas sin hogar y hacer reflexionar a la ciudadanía desde la calle, el espacio donde viven estas personas, desde una vertiente artística urbana, directa y sin filtros. La localización de los retratos de las personas protagonistas de la campaña no es casual: están ubicados en los muros de los edificios donde solían dormir y llevan asociado un código QR desde el que los peatones pueden conocer algo más de su historia. La fachada del rectorado de la UPF acoge una de las intervenciones de la iniciativa, con Inma Fuentes como protagonista

"Me gusta la idea de dar visibilidad a las personas que viven en la calle y hacerles un homenaje", explica Teo Vázquez, quien ha compartido todo el proceso creativo con las personas que ha retratado. “Ha sido una experiencia magnífica conocer a estas personas y sus historias; aprender que cuando no tienes casa, las paredes de a pie son invisibles y todo el mundo te puede ver, cuando la gente pasa por tu lado te mira desde arriba. Con estos murales en diferentes fachadas esto cambia y la persona que antes dormía allí en la calle mira ahora desde arriba”, relata.

La propuesta quiere dar visibilidad a las personas sin hogar y hacer reflexionar a la ciudadanía desde la calle, el espacio donde viven estas personas, desde una vertiente artística urbana, directa y sin filtros

Historias de vida gigantes

“Nunca nadie me había hecho un homenaje así. Me hace mucha ilusión”, dice Jaume, protagonista junto a su perra Laika de la fotografía que está expuesta en la calle Cardenal Casañas. Jaume y Laika dormían en un parking y actualmente se alojan en un piso de alquiler social.