El proyecto Horitzons, una iniciativa conjunta de diferentes miembros de los colectivos del personal docente e investigador, el personal de administración y servicios y estudiantes de la UPF, ha concluido este curso 2018-2019 su quinta edición, en la que han participado seis institutos públicos, cinco de Barcelona y uno de Mataró. Y lo ha hecho con la voluntad continuar acercando la universidad a chicos y chicas de bachillerato que viven en contextos socioeconómicos vulnerables, y con escasos referentes universitarios.

"El proyecto se basa en un sistema de mentoría social que plantea nuevas expectativas de futuro a partir del desarrollo de competencias"

"El proyecto se basa en un sistema de mentoría social que plantea nuevas expectativas de futuro a partir del desarrollo de competencias y favorece que se compartan experiencias universitarias necesarias para la educación superior, de una manera cercana, a través de un sistema de voluntariado de estudiantes", afirma Carme Hernández, pedagoga, miembro del Centro para la Innovación en Aprendizaje y Conocimiento (CLIK) de la UPF y coordinadora del proyecto.

Los seis institutos de alta complejidad que este año han tomado parte en el programa, que ha contado con la participación de cerca de 250 alumnos de primero de bachillerato, han sido cinco centros públicos del distrito de Ciutat Vella de Barcelona (INS Milà i Fontanals, INS Pau Claris, INS Joan Salvat Papasseit, INS Miquel Tarradell y INS Verdaguer) y uno de Mataró (INS Miquel Biada).

Este curso 2018-2019 ha sido la primera vez que han tomado parte los institutos Verdaguer de Ciutat Vella y Miquel Biada de Mataró, que ha contado con la colaboración de estudiantes voluntarios del TecnoCampus, centro adscrito a la UPF. El total de estudiantes de grado voluntarios que han colaborado, entre la UPF y el Tecnocampus, ha sido de diecisiete.

Gincana-clausura en el campus de la Ciutadella y entrega del premio Horitzons

Para cerrar esta quinta edición, el campus de la Ciutadella acogió el pasado 15 de mayo una gincana-clausura, con la presencia de cerca de 220 alumnos de los seis institutos participantes. La inauguración institucional estuvo presidida por Mònica Figueras, vicerrectora para proyectos para el compromiso social y la igualdad. Estuvo acompañada por Manel Jiménez, director académico del CLIK, y Montserrat Vilalta, directora de Servicios y Proyectos Universitarios del Tecnocampus Mataró-Maresme.

En el transcurso de la clausura se repasaron los cinco años de actividad del programa, con la presencia del equipo responsable del proyecto y el voluntariado participante, así como de Georgiana Mozer, estudiante de Ciencias Políticas de la UPF, invitada como voluntaria del proyecto el curso pasado.

Durante la gincana, los chicos y las chicas de los institutos, en grupos y guiados por sus referentes universitarios, alcanzaron los seis retos planteados, a partir de diferentes actividades, en las que se implicaron el Servicio de Atención a la Comunidad Universitaria (circuito Art Track en la Sala Tàpies y una actividad con estudiantes de la UPF), la Biblioteca (búsqueda documental e identificación de servicios) y los profesores Àngel Gil, Pilar Medina, Carme Bach y Carolina Llorente, representantes de diferentes departamentos de la Universidad.

En el marco del acto, se entregó el primer premio Horitzons, que recayó en el INS Milà i Fontanals, por ser el primer instituto que se implicó con el proyecto y acogió la iniciativa con una prueba piloto; y en Joan Miralles, profesor del Departamento de Economía y Empresa, por haber establecido el vínculo entre la Universidad y este instituto.

Por otra parte, la madrina de la promoción Horitzons 2018-2019 fue Montserrat Espinós, directora de la Biblioteca de la UPF, estrechamente implicada en el proyecto desde sus inicios, que hizo la clausura.

Un proyecto innovador y cooperativo que ha ido creciendo con el tiempo

El proyecto Horitzons es un proyecto de transferencia social que se coordina pedagógicamente desde el CLIK-UPF, conjuntamente con la dirección del máster en Estudios Migratorios del Departamento de Ciencias Políticas y Sociales, la dirección del máster de Secundaria, el Departamento de Economía y Empresa, la Biblioteca / CRAI, el SACU, y en línea con el equipo docente de los diferentes institutos participantes.

El modelo pedagógico de esta iniciativa de transferencia social se centra en la adaptación al contexto de los estudiantes de primero de bachillerato que viven en entornos vulnerables, con un porcentaje bajo de titulados universitarios, y lo hace a partir de estrategias orientadas a disminuir el riesgo de exclusión social y abandono de los estudios.

Otros aspectos que incluye son las competencias contextuales, digitales-informacionales y pedagógicas; de acción colectiva in situ y personalizada; de la participación de referentes externos, a través del voluntariado de estudiantes universitarios, y con un modelo de reflexión-acción, que trabaja en las creencias y expectativas de los jóvenes.

El proyecto, que prevé la evaluación de impacto con recogida y análisis de datos antes y después de la acción, comenzó el 2014-2015, con un solo instituto participante y cuatro voluntarios. Ha ido creciendo con el paso del tiempo, y ha visto como cada año se iban sumando nuevos centros y contaba con la colaboración de más estudiantes.

En su primer año, fue el proyecto ganador de la 1a. edición del concurso de proyectos de responsabilidad social solidaria del Consejo Social y del Vicerrectorado de Responsabilidad Social y Promoción de la UPF. Unos años más tarde, el curso 2017-2018, fue reconocido como proyecto de mentoría social del Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat de Catalunya, del que recibió una subvención, que ha cubierto estas dos últimas ediciones.

"De cara al próximo curso, la novedad será consolidar el proyecto con Tecnocampus, con respecto a la aplicación del proyecto en Mataró, y revisar las actividades para incluir nuevos materiales y recursos adaptados a los nuevos intereses de los chicos y chicas", afirma Carme Hernández.